viernes, 23 de octubre de 2009

LA UNIVERSIDAD QUE NO TENEMOS, PERO QUE NO QUEREMOS

Tres profesores de la Universidad de Valparaíso, universidad estatal y que fue parte de la otrora Universidad de Chile, se encuentra bajo la sospecha de que estos académicos cobraron por un trabajo realizado y desarrollado por otras personas, es decir, simplemente un robo a la propiedad intelectual. La labor docente y de investigación universitaria se encuentra bajo sospecha desde hace un buen tiempo a la fecha, a decir verdad es un “secreto a voces” que en las Universidades no se realiza investigación para obtener resultados, que a pesar de todos los incentivos que el gobierno a puesto para promover la investigación, la transferencia de tecnologías y la innovación, poco o nada se ha logrado, quizá “copiar” y “pegar” sea la técnica más utilizada por las generaciones de académicos Universitarios.


En las Universidades Chilenas algunas unidades académicas, o grupos de profesores se han convertido en especialistas para “capturar fondos concursables”, pero esta afición a los recursos, no se refleja ni en investigación ni mucho menos en Patentes. Como muestra un botón, las Universidades mas importantes del mundo, tienen en su elenco de académicos, investigadores de verdad, de esas mentes salen los mayores descubrimientos y aplicaciones tecnológicas y/o de otra naturaleza, ellos están ahí en esos centros para Crear, y esa creación traspasarla para poder aplicarla. Nada de andar escribiendo como demostración que “conocen mucho”, no sencillamente quienes enseñan tienen la obligación de patentar sus descubrimientos.


En nuestros valles la aplicación de conocimiento generado por las Universidades es muy pobre, quizá con alguna que otra excepción, casi toda la transferencia tecnológica que se aplica es copiada, así sencillamente copiada de otras investigaciones, como las flores por ejemplo, los países que desarrollan ingeniería y ciencia para mantener flores por mucho tiempo, con sus colores etc, son producto de investigación y esos descubrimientos tienen patentes internacionales, acá lo más fácil es copiar, nada de investigar, se habrán preguntado los productores de paltas por que se planta en camellones?, o en laderas de cerros?, nada de eso, si el del lado lo está haciendo por que no yo, además se le paga a un trabajador que ya hizo la pega y punto, nada de complicaciones, así como los profesores de la UV.


Así como los que nos vendieron el cuento que con los recursos del CREAS tendríamos investigación en la zona, y hoy esos recursos son sobresueldos de académicos y más computadores y otras chucherías en laboratorios de Valparaíso. De las Universidades que se instalarían en estos Valles Transversales, nada de nada, quizá hasta que alguien copie algo que suceda y funciones en otras partes del mundo.

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